5/6/11

¿Se vende? Es arte


En su célebre libro Después del fin del arte, Arthur C. Danto, el reconocido crítico de arte y profesor de filosofía, sostiene la muerte del arte en el horizonte contemporáneo de la cultura. Danto señala que:

"... el arte ha muerto. Sus movimientos actuales no reflejan la menor vitalidad; ni siquiera muestran las agónicas convulsiones que preceden a la muerte; no son más que las mecánicas acciones reflejas de un cadáver sometido a una fuerza galvánica ... Aun así, podemos especular históricamente acerca del futuro del arte sin plantearnos cómo serán las obras de arte venideras (suponiendo que existan); e incluso es posible aventurar que el arte en sí no tiene futuro, aunque se sigan produciendo obras de arte post-históricamente, por así decirlo, en el epílogo que sucede al desvanecimiento vital".

Independiente de aceptar o no con los argumentos hegelianos de Danto, es evidente que nuestra concepción de lo intrínsecamente bello o de lo deleznable se ha modificado en forma considerable. Cuando me entero que la instalación del controvertido británico Damien Hirst La imposibilidad física de la muerte en la mente de alguien vivo, consistente en el esqueleto de un tiburón de algo más de cuatro metros de longitud, suspendido en un tanque transparente de aldehído fórmico, fue adquirido por unos 9.5 millones de euros por el multimillonario estadounidense Steve Cohen, mismo que hoy el Museo Metropolitano de Nueva York exhibe orgullosamente, la sencilla pregunta ¿qué es el arte hoy en día?, honestamente, no alcanzo a responderla.

El arte contemporáneo no tiene el trasfondo que tenía años atrás. No está mal el interés de popularizar el arte. Empero, hoy en día cualquiera puede ser "artista", tomando cualquier cosa y dándole la interpretación que él crea. Lo más detestable son las denominadas "instalaciones", objetos cotidianos, transgresores, comunes y extraños, que mediante simples fusiones generan, para el mercado, una "obra de arte". Conocí el Museo Guggenheim de Bilbao, diseñado por el arquitecto canadiense Frank O. Gehry, y quedé impactado por el edificio. Realmente una belleza. Al entrar, no podía creer lo que veía, una canasta de basquetbol, un coche desarmado, botes colgando... todos ellos exhibidos como grandes y costosas obras. 



El absurdo es tal que Mario Vargas Llosa publicó un artículo sobre un caballo que "pinta", y que se está abriendo camino en la vanguardia artística. Según el Nobel peruano:

"El arte de nuestro tiempo se ha ido liberando de todas las limitaciones y prejuicios que impedían el ejercicio de aquella irrestricta libertad que el artista necesita para poner en acción su potencia creativa. Ya no hay nada que lo frene u oriente a la hora de coger los pinceles, el cincel o la espátula, empezando, por supuesto, por esa confusa y anacrónica persecución de la belleza que martirizaba a los antiguos. Eso queda para los tradicionalistas ciegos y sordos a la formidable realidad que ha sacado a luz la cultura de nuestro tiempo: que lo feo y lo bello son categorías obsoletas, de entraña religiosa, o, más bien, supersticiosa, de las que conviene sacudirse a tiempo si se quiere ser libre y original. No saber ya qué cosa es bella y cuál fea introduce cierta confusión en la vida de algunas gentes, es verdad, pero eso es momentáneo y la confusión cesa cuando se opta por la estética contenida en el viejo dicho 'sobre gustos y colores no han escrito los autores'. Lo que quiere decir que para que una cosa sea fea o bella basta que tú lo decidas, o, si te sientes incapaz de tomar semejante decisión, les creas a los que sí las toman...

"El arte de nuestros días ha demostrado que todo puede ser bello o feo, e incluso ambas cosas a la vez, y que eso no importa un comino en el dominio del arte, a condición de que este sea divertido, sorprendente, y, aunque sea por un momento, libere a los mortales del aburrimiento letal en que se ha convertido la vida. ¿Qué por este camino se corre el riesgo de que los museos y las galerías se vayan confundiendo con los circos? ¡Y a quién le importa! Siempre y cuando el circo sea entretenido, todo vale...

"Haber conseguido que desaparezca la diferencia entre precio y valor, y que las obras de arte sean juzgadas únicamente por lo primero, que automáticamente les confiere lo segundo, es una de las más terribles hazañas del postmodernismo contemporáneo...

"No es imposible alegar que, dado el hecho de que ya no es posible decidir en términos puramente estéticos la superioridad o inferioridad de una obra respecto a otras, pues ahora esa clasificación la decide el mercado, en cierto modo las pinturas que produce entre bufidos y caracoleos el joven Napoleón nacen de una actitud mucho más inocente, pura e ingenua que las que resultan de la intencionalidad consciente que suele caracterizar las que alumbran los talleres de los humanos. ¿Sabe Napoleón lo que hace cuando Sergio Caballero le abre el hocico y le coloca un pincel entre los dientes? No lo sabe, solo obedece a un oscuro instinto, algo que de manera evidente lo acerca a ese arte espontáneo, inconsciente, que, por ejemplo, los surrealistas celebraban en las pinturas de los alienados. Ya que no es posible saber si lo que pinta es bueno o malo, atractivo o repelente, nadie podrá negar que sus cuadros al menos son más puros y desinteresados que los de la inmensa mayoría de sus colegas, que sueñan con hacerse ricos y famosos. ¡Bienvenido, pues, Napoleón, al panteón del arte del tercer milenio!".

Luego, el arte significa todo aquello que se pueda vender bajo ese título y el prestigio se incrementa cuando se obtiene más que otros. Los especialistas son entes en extinción, ya que son los corredores los que definen el mercado. Así de sencillo puede entenderse lo artístico hoy.  

6 comentarios:

  1. El arte siempre va a ser criticado en su tiempo, lo que se considera bello después ya no lo es. El arte siempre deberá de expresar al autor

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  2. Arte es cualquier expresión de la realidad que gusta a "n" número de personas por provocarles alguna sensación.

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  3. cesar ulyses orozco carrillo23/9/11 3:30 p. m.

    No creo que el arte sea de tiempo, considero que el arte es de cada persona, todos tenemos diferente concepto del arte y eso es lo bonito por que significa que todos somos diferentes.

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  4. El arte se ha convertido en los absurdos de muchas personas, ya no hay una estética o belleza visual que la generalidad pueda apreciar. Ahora podría decirse que "lo raro es arte".

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  5. El arte es considerado por muchos un placer , empleando diferentes materiales se realizan obras majestuosas, no considerados arte para todos.

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  6. Considero que el fondo o lo trascendente de una obra de arte sea cual fuere, es lo que su autor logra transmitir desde el momento en que nace la inspiración para hacerlo y la culminación de la misma.

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