Todos los que la rodeaban, la gente, su familia, sus amigos, le inspiraban sentimientos de vergüenza y furia. Los había visto en las carreteras, a ellos y a otros por el estilo, se acordaba de los coches llenos de oficiales que huían con sus preciosas maletas amarillas y sus pintarrajeadas mujeres; de los funcionarios que abandonaban sus puestos; de los políticos que, presas del pánico, dejaban un rastro de carpetas y documentos secretos a su paso; de las chicas que, después de haber llorado como convenía el día del Armisticio, ahora se consolaban con los alemanes. Y pensar que nadie lo sabrá, que alrededor de todo esto se urdirá tal maraña de mentiras que aún acabarán convirtiéndolo en una página gloriosa de la historia de Francia. Removerán cielo y tierra para sacar a la luz actos de sacrificio, de heroísmo… ¡Con lo que yo he visto, Dios mío! Puertas cerradas a las que se llamaba en vano para pedir un vaso de agua, refugiados saqueando casas… Y en todas partes, en lo más alto y lo más bajo, el caos, la cobardía, la vanidad, la ignorancia… ¡Ah, qué grandes somos!
Ese nacionalismo que caracteiza a ciertos paises que se glorifican y mienten sobre su realidad historica. Ese pequeño problema tambien lo tenemos los paises latinoamericanos.
ResponderEliminarLa historia, siempre la escriben los vencedores. Por lo tanto sólo se dice aquello que se quiere dar a conocer. Se exaltan actos y sentimientos de humanidad, heroísmo, valentía y unidad. Pero existe la contraparte, aquello de lo que no se quiere hablar y que ensucia todo lo anterior. Ningún vencedor y ningún vencido puede hablar de una exaltación sin que conlleve una degradación.
ResponderEliminarLa idocincracia de la gente hace que a veces a´pesar de estar derrotados se crean grandes y la misma hace que vuelvan a tener el esplendor,que en muchas ocasiones nos hacen falta pra superarnos.
ResponderEliminarCreo que no debemos esconder nuestra realidad, nuestro país está hecho por un pasado y por el mismo se impregna al pueblo de nacionalismo
ResponderEliminarEs algo a lo que las personas se acostumbran "apariencia", que se ve como algo normal, desde el gobierno cuando le dice a su pueblo "todo esta bien" cuando se sabe que hay demasiada delincuencia, la economía esta mal, pero ello depende de cada país de acuerdo a la situación por la que este pasando y que siempre quieren cubrir con cualquier pretexto, eso si en todos se da inclusive en las familias cuando muestran en su exterior tener felicidad, unión, amor pero en el interior es todo lo opuesto.
ResponderEliminarNo debemos tener un mal sentimiento por las personas que nos rodean, en algún momento necesitaremos de ellas y pueden llegar a ser parte esencial
ResponderEliminarPues si es muy triste como siempre lo bueno lo ponen en primeras paginas y en letras grandes cuando lo realmente importante lo dejan hasta al ultimo sin saber que solo lo ocultamos en las paginas porque en la vida real es lo primero.
ResponderEliminardicen por ahi: "no niegues la cruz de tu parroquia", nunca debes de avergonzarte de la gente que te rodea por que te haces mucho daño y jamas sabras si algún día los necesitaras.
ResponderEliminarNunca debemos menospreciar a la gente, nunca sabemos en que momento la vomos a necesitar.
ResponderEliminarEs difícil creer que exista tanto cinismo en las personas pero esta es la realidad y debemos a aprender a sobrellevarlo
ResponderEliminarEsto es una prueba más de que la historia es de quien la gana y se cuenta lo que conviene, pero al final eso solo es una ilusión.
ResponderEliminarDescripción sencible del pensamiento de su Pais, donde plasma con desagrado las actitudes de los superiores, creo que en todos lados sucede.
ResponderEliminarEl sarcasmo es humor fino, divertido cuando se sabe usar.
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