Es en medio de aquellas llamas como me tienes que recordar. Héctor, el derrotado: lo tienes que recordar de pie, en la popa de aquella nave, rodeado por el fuego. Héctor, el muerto que por tres veces sería arrastrado por Aquiles alrededor de las murallas de su ciudad. A él tienes que recordarlo vivo, y victorioso, y resplandeciente con sus armas de plata y de bronce. De una reina aprendí las palabras que ahora me han quedado y que quiero decirles a ustedes: acuérdense de mí, acuérdense de mí, y olviden mi destino.
3/4/11
"Acuérdense de mí y olviden mi destino". Alessandro Baricco
Es en medio de aquellas llamas como me tienes que recordar. Héctor, el derrotado: lo tienes que recordar de pie, en la popa de aquella nave, rodeado por el fuego. Héctor, el muerto que por tres veces sería arrastrado por Aquiles alrededor de las murallas de su ciudad. A él tienes que recordarlo vivo, y victorioso, y resplandeciente con sus armas de plata y de bronce. De una reina aprendí las palabras que ahora me han quedado y que quiero decirles a ustedes: acuérdense de mí, acuérdense de mí, y olviden mi destino.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hay que recordar a las personas por las cosas buenas que han hecho, aunque sean minúsculas, las cosas malas, aunque mayores o menores en número, no deben de opacar la virtud que rodea a aquel "pecaminoso".
ResponderEliminarAquellas personas que dejan huella, son las que te dejaron un aprendizaje en tu vida.
ResponderEliminarHay que recordar a las personas por sus cualidades, por sus virtudes, por sus buenas acciones, por los buenos momentos vividos, más nunca por sus defectos, errores y malos momentos.
ResponderEliminarA los "grandes" se les debe recordar siempre como lo que fueron, lo que dierón o lo que hicierón, en este caso, fue un guerrero que defendió su patria con la vida cosa que muy pocos han hecho.
ResponderEliminarNo hay mayor dolor que recordar los tiempos felices desde la miseria.
ResponderEliminarDebemos de recordar a aquellas personas que te han dejado algo bueno en la vida, recordar lo bueno y olvidar lo malo.
ResponderEliminarPreferible el odio que el olvido...dice una canción
ResponderEliminarNormalmente siempre recordamos las tragedias y errores de las personas. Hay que recordar las cosas buenas y reconocer por ello, en cuanto a las tragedias solo ignorarlas.
ResponderEliminarSiempre hay que recordar las cosas buenas que hace la gente y valorarlas por eso, para que de igual manera nos recuerden no por las veces que caímos sino por las veces que nos levantamos.
ResponderEliminarLa escencia de la persona, sin escenas trágicas. Hacen un buen recuerdo, un recuerdo extrañable.
ResponderEliminarLa gloria siempre fue un factor determinante para los personajes de uno de los cinco grandes de la poesía griega y, sin querer, esa gloria la otorgaron a su creador, que sigue vigente hasta nuestros días.
ResponderEliminar