Escuchar es lo más peligroso, es saber, es estar enterado y estar al tanto, los oídos carecen de párpados que puedan cerrarse instintivamente a lo pronunciado, no pueden guardarse de lo que se presiente que va a escucharse, siempre es demasiado tarde. Ahora ya sabemos, y puede que eso manche nuestros corazones tan blancos, o quizá son pálidos y temerosos, o acobardados.
Los peores enemigos son los amigos, amigo mío, no se fíe usted nunca de los que tenga más próximos, de aquellos a los que pareció que no hacía falta obligar a que lo quisieran a uno.
Sobre la almohada, se traiciona y denigra a los otros, se revelan sus mayores secretos y se dice la única opinión que halaga al que escucha, y que es la desestimación del resto: todo lo ajeno a ese territorio se convierte en prescindible y secundario si no en desdeñable, es allí donde más se abjura de las amistades y de los pasados amores y también de los presentes.
Y qué palabras más ciertas, puedo cerrar los ojos y no registrar lo que seguramente me va a doler, pero ¿los oídos cómo?, lo que sabes ya jamás, lo olvidaremos.
ResponderEliminarExcelente fragmento, lo que escuchamos, las palabras se quedan en la memoria ya que no podemos cerrar los oídos, por es debemos entender lo que escuchamos
ResponderEliminarEfectivamente, nuestros oídos no se pueden apagar o dejar de escuchar, sin embargo la confianza es algo indispensable en las relaciones humanas, no podemos estar pensando en quien nos va a traicionar.
ResponderEliminarQue importante es saber escuchar y comprender, aunque a veces quisieramos no hacerlo, para no ser lastimados.
ResponderEliminarEl debate sobre el oír y el escuchar, va a la raíz de la pobreza cultural de este país (y de tantos otros). ¿Por qué no se nos educa para escuchar?Saber escuchar a los demás convierte a la persona en mejor dialogante. Permite complementar los conocimientos propios con los ajenos y, posibilita replantearse muchos puntos de vista. Y quizá nos sirva para entender mejor a los demás y relacionarte con ellos.
ResponderEliminarReferente a la confianza; a mi parecer, no siempre puedes estar a la expectativa del daño que te puedan ocasionar las personas que se encuentran a tu alrededor.
Lo que escuchamos no siempre es grato, pero a veces es necesario. Hay que saber discernir entre lo que vale la pena conservar y aquello que no sirve, pues desecharlo aunque lo hallamos escuchado. Por eso existe el dicho "a palabras necias oídos sordos".
ResponderEliminarPalabras sabias como decía mi abuelo si quieres guardar un secreto no se lo digas a nadie.
ResponderEliminarNo podemos dejar de escuchar por más que queramos, ya sea bueno o malo, quedada guardado en nuestra memoria; no podemos bloquearlo como a la vista, ya con sólo cerrar los ojos podemos dejar de var algo que no es grato o no queremos ver.
ResponderEliminarEscuchar, algo tan fácil pero que es tan complicado ya que siempre oímos, no escuchamos, no comprendemos ni entendemos lo que nos quieren transmitir las personas, vemos lo que queremos, por eso y sólo por eso, tal vez nos allegamos de aquellos que creemos que nos van a defender, sin recordar que quien nos puede matar es "el fuego amigo", porque saben donde darnos, nuestros puntos débiles y flaquezas, el verdadero amigo es aquel que a pesar de saber como matarnos, hace todo por que nos superemos junto con él.
ResponderEliminarCuando se escucha a alguien y principalmente si es tu amigo lo único que piensas en ese momento es en saber como ayudarlo o apoyarlo moralmente jamas en traicionarlo, considero que ello depende de la persona simplemente si te gusta escuchar y ayudar lo vas hacer sin estar pensando en el temor a la traición.
ResponderEliminarHay que saber diferenciar entre el escuchar y oir, la mayoría de las pesonas saben oír pero muy pocas saben escuchar. Escuchar es alcanzar a comprender y analizar cada palabra, cada frase y así lograr que lo que escuchamos se quede gravado en nuestra memoria; mas sin embargo el oír son sólo palabras que el viento se lleva.
ResponderEliminarEl escuchar sirve para entender lo que pasa alrededor de las personas, por eso es grato escuchar todo y de todo para poder entender el entorno, lo bueno y lo malo, lo interesante de la sociedad n¡donde vivimos.
ResponderEliminarDe todos los sentidos, el auditivo, es el único incapaz de esconder pero considero que es el que menos usamos, ya que, cuantas cosas de las que escuchamos las entendemos y comprendemos, y cuantas simplemente pasaron sin saber el significado de esas frases.
ResponderEliminarEfectivamente muchas veces no sabemos escuchar, oimos, no escuchamos y distorcionamos lo que nos quieren decir a nuestra conveniencia, si es bueno la mayoria de las veces lo pasamos por alto, pero si lo consideramos malo nos sentimos agredidos sin haber antes escuchado. Desde mi perspectiva un buen amigo siempre debe ser honesto y asi reciprocamente sin el temor de lastimar si no al contrario de saber que ese comentario sera tomado en cuenta de la mejor manera.
ResponderEliminarEs cierto que existen ocasiones en que quisieramos controlar este sentido para no escuhar lo que no queremos porque es desagradable, o simplemente porque la emisora no es la indicada. También es una realidad que los que consideramos amigos o personas de nuestra confianza nos decepcionan y se convierten en nuestros peores enemigos.
ResponderEliminarEl oído uno de los sentidos fundamentales en el ser humano te permite percibir todos los sonidos que se encuentran a tu alrededor, pero la facultad de escuchar es algo que se desarrolla con el tiempo, cuando aprendemos a escuchar, se queda grabado en la mente y no podemos cerrarnos a ello.
ResponderEliminarMuy bueno, por lo menos cuando vez algo que no te agrada tienes la opción de cerrar los ojos pero dejar de oir por un momento lo que no te agrada no se puede....
ResponderEliminarEste fragmento tiene tanta razón con la vista puedes cerrar los ojos y no ver, pero los odios? no hay nada que pueda evitar aquellas palabras que no quieres escuchar o cosas que tal vez nunca deviste de haber escuchado.
ResponderEliminarHay que saber escuchar y a la vez callar, no hablar de mas...
ResponderEliminarEn algunas ocasiones preferirías no escuchar ciertas cosas, sobre todo cuando estas te lastiman, pero te hacen más daño cuando le has confiado un secreto a un amigo y después te enterás que ha defraudado tu confianza.
ResponderEliminarEs mas impotante escuchar, que opinar , muchas veces sabes la respuesta y sabes las consecuencias, pero lo ùnico que quieres es que alguien te escuche.
ResponderEliminarEste sentido tiene cosas buenas y malas como todo los demás , mejor quedémonos con las buenas y desechemos las malas
ResponderEliminarJamás podremos bloquear nuestros oídos pero si creo que de alguna manera hay gente que nos dice lo que queremos escuchar y es precisamante esa gente a la que debemos ignorar, porque quien nos dice algo que hace ruído en la cabeza es problable que aunque duela y no queramos escucharlo, es necesario.
ResponderEliminarA veces no podemos evitar escuchar y estar al tanto, pero eso no es un defecto sólo de los oidos, sino tambien de los ojos que por curiosos se asoman en donde a veces no deberían.
ResponderEliminarEl saber escuchar, es un arma de doble filo, pero es mejor saber hacerlo, puedes destruir y hacer feliz cuando lo haces, escuchar simplemente es una virtud que pocos poseen, el dejar de lado tu "yo" por solo escuchar, comprender, tener empatia y entender algunas palabras de los demás, habla por mucho de lo que escuchas de ti mismo.
ResponderEliminarA eso, pienso yo, se le llaman "palabras bonitas de un desahuciado social" que acostumbra usar la frase: "no soy pesimista, simplemente soy realista." Pero bello al fin.
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