28/4/11

Amadeus en mi "bucket list"


La música de Mozart marcó un reciente viaje a la República de Austria. En la salida, al escoger la selección adecuada al IPod de cantatas, sinfonías y piezas para cuerdas, más una revisión a su biografía, incluyendo la excelente pero fantasiosa película de Miloš Forman.

Desde el arribo a Viena su presencia se percibe en cada rincón de la ciudad, al límite de eclipsar a Haydn, Schubert, Liszt, Strauss, Berg e incluso al genio de Bonn, el inmortal Beethoven, todos ellos ilustres vieneses por sangre o por adopción. No hay tienda, plaza, hotel, dulces o chocolates que no rememoren al buen Amadeus. Gente caracterizada a su época, al compás de sus melodías, se dejan tomar la foto a cambio de la entrada a uno de los múltiples conciertos que de él se interpretan; no hay almacén donde no se vendan discos de su obra entera. En ningún lugar del mundo había conocido tanta devoción por un solo artista.

Lo curioso del asunto es que la capital austriaca es rica en oferta turística. Primero, el morbo del penacho para los mexicanos y que ellos lo tienen como una reliquia más de todo lo que poseen. La belleza y el buen gusto de la mejor época de los Habsburgo, es decir, el siglo XIX de Francisco José y su adorada Sissi, a la que Romy Schneider le debe la carrera; la tumba del hermano del Emperador, nuestro desdichado Maximiliano, quien arrumbado convive con los demás miembros de su estirpe —¿Carlota lo seguirá esperando en Miramar?—, en un pequeño mausoleo en el centro de la ciudad; una vida nocturna alegre y joven, grandes jardines que llaman a pasear y meditar, una gastronomía deliciosa y vasta, incluyendo una chocolatería que invita a la gula desmedida, buena cerveza y, en general, gente amable y atenta. Todo eso bien vale una misa, y todo eso queda eclipsado por la gran estatura de Mozart.

Salzburgo es el Graceland de todo amante de la música clásica; junto con Liverpool, estas tres ciudades pueden resumir lo que entiendo por el arte musical: son mi Meca personal y la peregrinación a esos santuarios es más que una obligación. Llegar a Salzburgo implica cinco horas en carretera y enfrentarse al horror de un campo de concentración. No importa, los lugares así siempre tienen que ser de difícil acometida.

La magia se percibe al instante: la música, los aromas, el ambiente, el lugar, todo nos lleva a un pequeño edificio donde el 27 de enero de 1756 nació el último de los siete hijos de Leopold y Anna Maria, Johannes Chrysostomus Wolfgangus Teophilus Amadeus, un hombrecillo que iba a revolucionar su tiempo y a marcar a generaciones. La ciudad no tiene la majestuosidad de Viena, aunque año con año se celebra el festival de música clásica más famoso del mundo. Nadie que quiera tener un nombre en esa disputada profesión es alguien si no ha sido invitado al evento.

Después de la fila necesaria y el costo del boleto, el tercer piso recuerda todo de él: su piano, sus partituras, pinturas de diversas épocas, la estrechez de la familia y la rigurosa disciplina de Leopold. El souvenir y la foto son obligadas.

¿Qué sigue después? Lo que quieran. Yo disfruté de un cuarteto de cuerda con dos solistas que interpretaron bellas arias de La flauta mágica, en un salón de estilo barroco que hacía que la acústica fuera íntima e impresionante a la vez. Realmente inolvidable.

En la vuelta, después de gastar unos euros en una selección de discos de Perahia, Kissin, Grimaud y Jacobs, bajo el amparo de una buena bebida a fin de acometer el regreso a mi realidad, en la alegría de haber cumplido uno de mis más importantes pendientes de mi bucket list.

6 comentarios:

  1. Sin duda, el más popular de los compositores clásicos de todos los tiempos; considerado por muchos autores como un genio musical. Su personalidad ha sido tema de bastantes investigaciones por su carácter; y así, como su alegría por la música y el terrible desprecio hacia la clase adinerada afirmando que los pobres son los mejores amigos.

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  2. Mozart, uno de los músicos más conocidos. A pesar de que la gente no esté muy identificada o nada identificada con este tipo de música, saben inmediatamente de quén se trata. Considerado un genio musical debido a que desde muy pequeño mostró sus grandes aptitudes. Existe el rey del rock, (Elvis Presley), el rey del pop (Michael Jackson) y el rey de la música clásica? ... Mozart.

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  3. ¡Excelente narrativa! Me parece un interesante itinerario para presenciar que de lo simple puede generarse la grandeza que se convierte en el orgullo de toda una nación.

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  4. Es unos de los principales compositores de música clásica, creo que todos hemos escuchado alguna vez sus canciones y sin duda hacer el viaje a Austria debe ser remontarse a la época con tan solo escuchar una de sus piezas.

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  5. Creador de piezas magnificas y cargadas de sentimiento, alimentaba y lo seguirá haciendo transportándonos a lugares imaginarios y llenos de emoción.

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  6. Posiblemente todos sabemos queien fue Mozart, pero pocos realmente disfrutan de su música, sin embargo, este relato nos invita a querer saber y conocer todos esos lugares que fueron recorridos por el.

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