En algún programa de radio, dentro de la saturación navideña, alguien recomendó como algo digno de regalar el DVD de la película Beginners (2010), filme dirigido y escrito por Mike Mills y con las actuaciones de Ewan McGregor, Christopher Plummer y Mélanie Laurent. Procesé la información y de visita en una tienda especializada, lo encontré sin buscarlo y decidí regalármelo.
Si tuviera cerca a quien lo sugirió, le manifestaría mi agradecimiento. Beginners es una bella película, donde por fin hallé al mejor McGregor y redescubrí a un genial Plummer, quien por esta película ya ganó un Globo de Oro y se encuentra nominado al Óscar como mejor actor secundario.
El diseñador gráfico Oliver Fields (McGregor) acaba de perder a su padre Hal (Plummer), gracias a un devastador cáncer, cinco años después de la muerte de su madre. Oliver es un hombre hosco y retraído, que tiene problemas en mantener relaciones personales duraderas. Jugando con el flashback, el director nos muestra cómo fue la relación de sus padres y cómo al morir su madre, Hal decidió confesar su oculta homosexualidad, que decide vivir sin restricciones. Cabe mencionar lo especial que resulta la actuación de Plummer aquí, porque su revelación, su nueva vida y el enfrentamiento con la muerte, los afronta de manera digna, sin estridencias o estereotipos gastados, de tal manera que logra estremecer nuestros corazones, por más duros que éstos sean. En el camino, Oliver conoce a la impredecible e irreverente Anna (Laurent) unos meses después de la muerte de su padre. Él se esfuerza por amarla con la valentía y el humor que Hal le enseñó.
Beginners nos recuerda que el tiempo pasa para todos y que las oportunidades para ser felices están ahí, si nos decidimos a abrir los ojos, aceptando lo que somos y a quienes nos rodean. En el intento de alcanzarla, podemos empezar una y otra vez, aunque muchas veces no sepamos cómo hacerlo. En definitiva, todos somos principiantes en el amor, nuestro aprendizaje sobre las relaciones jamás termina, y de eso va la curiosa, insólita y humana película de Mike Mills, quien se basó en su propia experiencia para escribir el guión, una historia que nos hace reflexionar sobre lo que hemos perdido, lo que estamos viviendo y lo que aún está por llegar.
Ewan McGregor, Christopher Plummer y Mélanie Laurent, más un adorable perro, consiguen recrear esas tres vidas que se entrelazan entre el pasado y el presente, entre todo aquello que fueron y lo que ahora podrían ser, convirtiendo el filme en un escalofriante retrato de nosotros mismos, en un estético, sutil y detallado estudio de las relaciones contemporáneas, en una inteligentísima muestra de humor, a veces negro, en una metáfora sobre el amor, la tristeza y la pérdida, siguiendo adelante después de querer amar y no poder o saber hacerlo. |