23/9/11

Sólo estoy solo. En busca del anacronismo perdido


La última reforma a nuestra ortografía, aprobada por la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española, no ha dejado de generar controversia, ya que el sentido de la misma es el de buscar simplificar la escritura de nuestro rico idioma, tácitamente asumiendo la postura de Gabriel García Márquez, quien opina:

"Me atrevería a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros. Humanicemos sus leyes, aprendamos de las lenguas indígenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todavía para enseñarnos y enriquecernos, asimilemos pronto y bien los neologismos técnicos y científicos antes de que se nos infiltren sin digerir, negociemos de buen corazón con los gerundios bárbaros, los qués endémicos, el dequeísmo parasitario, y devuélvanos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdrújulas: váyamos en vez de vayamos, cántemos en vez de cantemos, o el armonioso muéramos en vez del siniestro muramos. Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lágrima ni confundirá revólver con revolver. ¿Y qué de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una?".

Así, una de las modificaciones más criticadas consistió en la eliminación de la tilde diacrítica en el adverbio "sólo", asimilándolo al adjetivo "solo". Las razones de la reforma se expusieron así:


"La palabra solo, tanto cuando es adverbio (Solo trabaja de lunes a viernes) como cuando es adjetivo (Está solo en casa todo el día) ... son voces que no deben llevar tilde según las reglas generales de acentuación, bien por ser bisílabas llanas terminadas en vocal o en –s...


"No obstante, las reglas ortográficas venían prescribiendo el uso diacrítico de la tilde en el adverbio solo ... para distinguirlos ... del adjetivo solo ... cuando en un mismo enunciado eran posibles ambas interpretaciones y podían producirse casos de ambigüedad, como en los ejemplos siguientes: Trabaja sólo los domingos (‘trabaja solamente los domingos’), para evitar su confusión con Trabaja solo los domingos (‘trabaja sin compañía los domingos’)...

"Sin embargo, puesto que ese empleo tradicional de la tilde diacrítica no opone en estos casos formas tónicas a otras átonas formalmente idénticas (requisito prosódico que justifica el empleo de la tilde diacrítica), ya que tanto el adjetivo solo... son palabras tónicas, lo mismo que el adverbio solo... a partir de ahora se podrá prescindir de la tilde en estas formas incluso en casos de doble interpretación.


"Las posibles ambigüedades son resueltas casi siempre por el propio contexto comunicativo (lingüístico o extralingüístico), en función del cual solo suele ser admisible una de las dos opciones interpretativas. Los casos reales en los que se produce una ambigüedad que el contexto comunicativo no es capaz de despejar son raros y rebuscados, y siempre pueden resolverse por otros medios, como el empleo de sinónimos (solamente o únicamente, en el caso del adverbio solo), una puntuación adecuada, la inclusión de algún elemento que impida el doble sentido o un cambio en el orden de palabras que fuerce una sola de las interpretaciones. En todo caso, estas posibles ambigüedades nunca son superiores en número ni más graves que las que producen los numerosísimos casos de homonimia y polisemia léxica que hay en la lengua...".

En el caso objeto de estas líneas, me permito diferir de la opinión de los miembros de la Academia  ya que la búsqueda de simplificar la ortografía no debe ir acompañada del detrimento en la calidad de la difusión de las ideas, teleología de la escritura, para poder entendernos de igual manera que lo hacemos oralmente.


Si bien estoy de acuerdo en eliminar reglas fuera de uso o que complican la transmisión, no puedo coincidir con un simplificar como meta, tal como lo propone García Márquez, deformando nuestra tradición lingüística en beneficio de quien no se esfuerza por conocer su idioma. Con este modo de pensar, pronto expresiones tales como "q'", "TQM", "xq", "vales1000" u otras similares de continuo uso, podrían ser aceptadas.


En mi opinión, el "sólo" con tilde es una necesidad y no una necedad. La Real Academia dejó la decisión a cada país y México ya la validó, tanto en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara de 2010 como con la publicación de la edición nacional de la "Ortografía" en marzo de 2011.

El escritor Javier Marías, miembro de la Real Academia Española, coincide con lo anterior al señalar:

"No sé si una de las funciones, pero desde luego uno de los efectos y grandes ventajas de la ortografía española era, hasta ahora, que un lector, al ver escrita cualquier palabra que desconociera (si era un estudiante extranjero se daba el caso con frecuencia), sabía al instante cómo le tocaba decirla o pronunciarla, a diferencia de lo que ocurre en nuestra hermana la lengua italiana ... del francés ni hablemos: es imposible adivinar qué es lo que uno lee ... El inglés ya es caótico en este aspecto... Este considerable obstáculo era inexistente en español –con muy leves excepciones– hasta la aparición de la última Ortografía de la Real Academia Española, con algunas de sus nuevas normas...


"Lo cierto es que, con las nuevas normas, hay palabras escritas que dejan dudas sobre su correspondiente dicción o –aún peor– intentan obligar al hablante a decirlas de determinada manera, para adecuarse a la ortografía, cuando ha de ser ésta, si acaso, la que deba adecuarse al habla... Y dado que la Academia parece inclinada a facilitarles las cosas a los perezosos e ignorantes suprimiendo tildes, no veo por qué no habría de eliminar también las haches. (Dios lo prohíba, con su hache y su tilde.)...

"La RAE parece tenerle pánico a la posibilidad de elegir en cuestión de tildes (que es algo menor y que no afecta a la sacrosanta 'unidad de la lengua'). Pero es que además es incongruente en eso, porque sí permite dicha opcionalidad en 'periodo' y 'período'... lo mismo como aún puede hacerlo (por suerte) entre 'solo' y 'sólo', 'este' y 'éste', 'aquel' y 'aquél'? La posibilidad de seguirles poniendo tildes a estas palabras no es para mí irrelevante ¿Cómo saber, si no, lo que se está diciendo en la frase 'Estaré solo mañana'? Si se la escribe en un mail un hombre a su amante, la diferencia no es baladí: sin tilde significa que estará sin su mujer; con tilde que mañana será el único día en que estará en la ciudad. No es poca cosa, la verdad. Por menos ha habido homicidios".

Nuestra lengua es rica y bella. Fomentemos su difusión, pero no a costa de una simplificación sin un propósito claro. Oficialmente, nuestra escritura es ahora un poco menos elegante y menos clara.

16 comentarios:

  1. Es ridículo que se eliminen reglas para adecuar la escritura a la ignorancia de la buena ortografía. Una frase pierde sentido sin un uso correcto de la tilde.

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  2. Sigamos adelante en el mejoramiento de nuestra lengua

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  3. La escritura al ser uno de nuestros medios de comunicación no debe ser degradada, por lo que únicamente deben ser eliminadas aquellas palabras o tildes que no son necesarios y no como lo que acaba de hacer la RAE, si en ocasiones no se logra comprender bien el contenido de un texto, ahora si se continua disminuyendo la misma va dar como resultado que las personas cuando lean algo su razonamiento no va ser correcto.

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  4. La ortografia es fiel retrato del hábito de la lectura, la lectura como bien comente en el texto anterior es raíz del conocimiento y la cultura.

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  5. Hasta lo coloquial tiene sus reservas; tenemos expresiones que no son correctas pero su chispa tendrán, mas no sucede lo mismo al escribirlas. Ojo!

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  6. La ortografía es un hábito que se cultiva todos los días, para mí es excelente.

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  7. Definitivamente hay ciertas reglas de la gramática que pudieran ser simplificadas o como menciona Márquez, "jubiladas", pero otras sin embargo no pueden concebirse asó, ya que un simple acento por insignificante que este parezca cambia todo el sentido de la oración. "Humanicemos la ortografía", pero tomando en cuenta que hay reglas que son requisitos indispensables para la adecuad a comprensión de las ideas que se pretenden expresar.

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  8. Jacob Sánchez5/11/11 7:35 a. m.

    El idioma español es una constante en la trayectoria del estudio del hispanoparlante. Resulta increíble que no se tenga la habilidad de aplicar las reglas de manera adecuada

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  9. Desafortunadamente estas prácticas resultan habituales, basta con echar un vistazo en las redes sociales, cómo nos afanamos por suplantar nuestra pletórica lengua por los concurridísimos e insulsos “phrasal verbs”, y no sólo eso, sino por toda clase de anglicismos, amén de todas las demás erratas antes mencionadas, y lo mas execrable de todo esto, es que si uno se esmera por enriquecer el castellano en la cotidianidad es mal visto, ya sea por anticuado, ya sea por naco, etcétera, empleando el mayor uso de los sinónimos y procurando por hablar con un mínimo de técnica exigible, se puede llegar a ganar uno toda clase de epítetos, por no estar a la moda, por no expresarse como lamentablemente la gran mayoría lo hace, por último con las herramientas tecnológicas, no obstante, sus beneficios, han contribuido a que caigamos en una zona de confort, y ya todo nos lo corrigen de manera automática, en detrimento de que nos empeñemos en consultar un diccionario, o en ejercitar y enriquecer nuestro vocabulario leyendo…

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  10. No considero que se cambien las reglas de escritura por cuestiones culturales, las reglas están por algo, y debemos aprender a usarlas, no a cambiarías por el mal uso o por el no uso de las mismas.

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  11. Fernando Vargas Agúndez24/1/12 10:53 p. m.

    Creo que en vez de facilitar el buen uso de la lengua española se está degenerando a tal punto que llegará un día en el que todas las personas tendrán un propio idioma, con sus propias reglas de ortografía y van a ser completamente aceptadas.

    Estoy de acuerdo en que hay que evolucionar y progresar, pero esto no es una evolución, siento que es dar pasos hacía atrás y poco a poco estamos acabando con la riqueza de la lengua.

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  12. Vivian Micha Abadi25/1/12 9:52 a. m.

    Yo creo que la ortografia es un tema importante, ya que de alguna manera refleja el nivel cultural y la educacion de las personas, pero tambien creo en la evolucion. Creo que no hay que alterar las reglas completamente, simplemente hacerlas un poco mas simples y flexibles para que la mayoria gente las pueda respetar y aplicarlas mas facilmente.

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  13. Fernando Córdoba13/2/12 6:32 p. m.

    Sin duda la lengua y reglas de escritura deben estar sujetas a los cambios constantes por los cuales las comunidades y la sociedad en general sufren para facilitar la comunicación entre ellos. Empero, por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia estas reglas deben someterse por completo al coloquialismo puro, puesto que estaríamos ignorando y rechazando la riqueza de nuestra propia lengua.

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  14. La ortografía es algo muy importante, pero por desgracia la mayoría de las personas no tenemos el habito de leer para poder escribir mejor!

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  15. Es muy triste lo que han hecho con nuestra lengua, tan simple y fácil que se podía entender y ahora por "flojera" la complicaran y harán una mediocridad.
    Como están siendo las cosas no me sorprendería que en un futuro nos digan que la letra “h” se va a eliminar del alfabeto por razones de confusión de algunas personas.
    No se deben alterar estas reglas.

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  16. Como bien dice el autor, el uso de la tilde es una necesidad y no una necedad. Considero que el argumento expuesto por los señores miembros de la Academia es perfectamente válido en un contexto hablado; sin embargo, en el discurso escrito puede generar confusión y distracción en el lector, ya que sería necesario detenerse a meditar, o bien, volver al principio de la oración para entender cuál es el uso que debe darse a "solo" (adverbio o adjetivo) una vez que se tiene el contexto completo. Para nuestro consuelo, la eliminación de la tilde queda como una "recomendación general" y no como una nueva norma ortográfica.

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