1/8/13

"¿Qué quiere decir felices por siempre jamás?". Robert Coover


En su imaginación (lo único que le queda) se ha abierto paso a tajos por entre las zarzas, ha escalado el muro del castillo y ha llegado a la cabecera de su cama. Había esperado sentirse excitado ante la simple visión de ella, esta legendaria belleza a un mismo tiempo angelical y felina, y en efecto, desnudado por las zarzas, con la carne ardiéndole todavía por los pinchazos de las espinas en las que ahora parece estar envuelto como en el sudario de un mártir, está excitado, pero no por la criatura tendida delante de él, pálida e inmóvil, que lleva su belleza fantasmal como una pena antigua e indeleble. Su sentido de la vocación le impulsa hacia delante y, empujando por el amor y el honor de concluir esta aventura legendaria, se inclina para besar aquellos delicados labios de coral, ligeramente abiertos, que lo han estado esperando todos estos cien años, para que él pueda liberarla del hechizo y llevar a cabo su propio destino emblemático. Pero titubea. ¿Qué es lo que lo frena? No este apagado sonido de huesos viejos a su alrededor. Algo más parecido a la compasión, tal vez. ¿Qué quiere decir felices por siempre jamás, después de todo, sino una caída en lo ordinario, en la debilidad humana, acumulando desesperación, una caída en la muerte? Su destino es éste, tanto si consigue cobrar fama como si no (¿qué importa?). Pero no tiene por qué ser el de ella. Él imagina el delirio de la unión, las celebraciones y el consiguiente florecimiento del moribundo reino, los vástagos que llegarían, las consiguientes alegrías, las penas, el ser Rey, el ser Reina, las obligaciones de ella, las de él, los días que se suceden a los días, el agotamiento de la inagotable fuente de su pasión, las decepciones y las frustraciones y las traiciones, el tedio, las dudas (¿era realmente ella?, ¿era realmente él?), las desfiguraciones del tiempo, el irse consumiendo el significado y la memoria, los subsiguientes silencios, la muerte de los sueños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me gustaría saber tu opinión