29/3/11

El destino nos alcanzó


En un viejo y célebre bestseller, Alvin Toffler pronosticó y describió una serie de nuevos hábitos individuales y sociales referidos a la adaptabilidad y supervivencia en un mundo caracterizado por la sentencia pragmática de “tírese después de usado”.

Advertía Toffler que, la primera lección que tenían que aprender todos en una nueva sociedad, era que las relaciones del ser humano con los demás se caracterizarían por ser cada vez más temporales. Así, en vez de estar ligado a sólidas amistades durante un largo tiempo, los bien adaptados tendrían que destinar tan solo muy breves periodos a una sucesión de intereses personales, más que amistades, sustitutos de todos aquellos que en otro momento y bajo otras circunstancias hubieran parecido imposibles de intercambiar. En concreto, la inmediatez o el imperio de lo efímero eran las constantes que el autor predecía para el futuro.

Cuando el destino nos alcanzó pudimos comprobar que muchas de las tesis expuestas se hicieron realidad: el egoísmo campea en las relaciones humanas,  lo que de forma cínica nos lleva a entender a la amistad en el mundo de hoy como un barco lo bastante grande para llevar a dos cuando hace buen tiempo, pero solo a uno cuando empeora.

Luego, poco a poco se vuelven más certeras y aplicables a todo contexto las frases del pastor Martin Niemöller, cuando dice:

Cuando los nazis vinieron a buscar a los comunistas, guardé silencio porque yo no era comunista.
"Cuando encarcelaron a los socialdemócratas, guardé silencio porque yo no era socialdemócrata.
"Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas, no protesté, porque yo no era sindicalista.
"Cuando vinieron a buscar a los judíos, no protesté, porque yo no era judío.
"Cuando vinieron a buscarme, no había nadie más que pudiera protestar".


No obstante, afortunadamente para algunos nostálgicos, aún conservamos ciertas personas que nos hacen creer que lo antes expuesto no es determinismo histórico; seres humanos que nos provocan, incluso a pesar del inexorable tiempo, a aprender de su diario ejemplo, a buscar cualquier excusa para reunirse y ejercitar ese cada vez más raro don de la conversación sin intereses o intenciones ocultas.













































































































































































































































15 comentarios:

  1. Efectivamente, es nuestra triste realidad, todos vemos por intereses propios y el egoísmo nos atrapa cada vez con más fuerza y la desconfianza es la barrera más grande que existe actualmente en nuestra sociedad.

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  2. Lo que menciona en cuanto al egoísmo que se presenta actualmente en las relaciones es bastante cierto, cada vez se pierde mas la idea de lo que resulta ser una amistad o simplemente un compañerismo.

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  3. Tiene razón al señalar que las amistades son cada vez m{as temporales, esto se debe antre otras cosas al egoísmo producto de la sociedad

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  4. La falta de lealtad y el individualismo egoísta deterioran las relaciones humanas, y entonces se instala la desconfianza y la vida en sociedad se vuelve más triste y dura y ya que cada quien ve por si mismo sin importar lo demas.

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  5. Actualmente la mayoria de la personas busca el bienestar propio y cada vez la amistad sincera se va perdiendo.

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  6. Monserrat Sánchez22/9/11 3:29 p. m.

    Toffler tiene mucha razón es difícil ver actualmente alguien que de la cara por algún amigo o compañero, ahora se preocupan solo por ellos mismos.

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  7. Puedes escapar de todo y todos pero tu destino tarde que temprano te alcanzara.

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  8. La mayoria de las veces, pensamos en nosotros mismos, invadiendonos el egoismo, en situaciones de "conveniencia".

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  9. Hoy en día el hombre se ha vuelto un ser egoísta que solo vela por sus intereses sin pensar en los demás desafortunadamente continúan su camino sin importar si afectan o no a otro pues el fin es ellos mismos: "Primero yo, después yo y al último yo"

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  10. Ahora el ser adaptado es ser superficial, relaciónes de amistad interesadas y vacías. El sentido valioso de las verdaderas relaciónes humanas lo hemos perdido estos ultimos años debido a diversas causas sociales, entre ellos la lucha de poder, el querer ser siempre mas que el otro.

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  11. Tristemente esas predicciones dejaron de serlo para convertirse en realidad, los lasos de amistad sinceros se han ido extinguiendo a causa de los intereses personales.

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  12. Faby Benavides26/9/11 11:14 a. m.

    El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos

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  13. Debemos diferenciar entre una verdadera amistad y simple compañerismo, ya que cada una de estas relaciones implican compromisos diferentes.

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  14. ¿Qué puedo decir? La máxima en estos tiempos es "primero yo, después yo y hasta el útlimo yo" qué pena las relaciones humanas hayan perdido el sentido que nos hace ser una sociedad.

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  15. Las relaciones personales se vuelven cada día mas superfluas, vanas y sin valor de ningún tipo. El acercamiento interpersonal en el ser humano es muy importante y esta desapareciendo. Pienso que esto destruirá el poco humanismo que nos queda.

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